La Chica de Tapa de Agosto es muy especial. Además de tener una invitada internacional, nuestra entrevistada es una amante literal del correo...¡Yam ama tanto ama las cartas que terminó trabajando en la Oficina de Correos! Pasen a conocer su mágica historia, no tiene desperdicio.
"Me llamo Imma Padrés Brugué pero mis amigos me llaman Yam, y es también como se me conoce epistolarmente. Tengo 42 años y escribo cartas desde los 11, todas las semanas de forma ininterrumpida. Soy la segunda de cuatro hermanas y de pequeñas jugábamos a muñecas de papel, a clicks de playmobil y en verano escribíamos cartas a las amigas del cole en la mesa del comedor. Después de 31 años escribiendo, tengo una enorme colección de cartas bonitas y una gran estantería con cajas para poder guardarlas, son pequeños tesoros. Tal es mi amor por las cartas que esto me llevó a Correos, donde trabajo desde el 2003. Vivo en Banyoles (Catalunya) con mi pareja, que también trabaja en Correos, y reparto en un pueblo vecino. Las cartas me han dado el trabajo, mi hobby principal y el amor."
¿Recordás cuándo fue la primera vez que mandaste o recibiste una carta? ¿Quién fue el destinatario? ¿Qué era? ¿Cómo te sentiste?
"En sexto de primaria mi colegio organizaba un intercambio con otra escuela cercana a Barcelona. Nos juntábamos en parejas y durante dos días acogíamos nuestra nueva amiga en casa; un tiempo después, éramos nosotros quienes no desplazábamos a su casa y pasábamos allí un par de días. Me tocó una chica con quien congenié muy bien e incluso nos seguimos viendo muchos veranos después de este primer encuentro. Por aquel entonces ni siquiera tenía teléfono en casa, Cristina y yo nos fuimos conociendo por las cartas que nos mandábamos. Yo escribía también un diario personal pero me di cuenta de que prefería expresarme a través de las cartas, pues alguien de fuera de mi círculo podía darme una visión diferente de lo que me preocupaba o me pasaba".
¿Cómo llegaste a Have a Nice Mail? ¿Qué fue lo que más te gustó de la experiencia?. ¿Qué te gustaría aportar?
"Durante todos estos años siempre di mucha importancia al contenido de mis cartas sin fijarme mucho en la forma. Pero cuando finalmente decidimos poner Internet en casa (hace sólo año y medio) me di cuenta de lo bonitas que podían ser las cartas si ponías un toque de creatividad. Antes, yo me sentía como un náufrago mandando mis botellas con mensajes. Cuando entré en Correos pude ver otros náufragos que mandaban sus botellas, esto me alegró. Internet me abrió los ojos y me hizo sentir parte de esta gran comunidad. Fue así que llegué a Have a Nice Mail. Me pareció un proyecto muy bonito, la primera vez que me apunté a un intercambio tenía miedo de no estar a la altura; pero creo que no importa tanto el resultado final como el cariño que vas a poner para hacer feliz a alguien que no conoces".
¿Tenés penpals actualmente? Contanos un poco acerca de eso.
"Sí, tengo penpals, aunque más bien escribo a personas que conozco. Mi amiga Mònica lleva siete años viviendo en Londres y a ella le escribo todas las semanas. También tengo algunas relaciones epistolares cercanas, como con Raquel, que trabajó conmigo en Correos y ahora es mi penpal, aunque ella vive aquí. Escribo a la que fue mi jefa, ya jubilada, a una amiga de la facultad, a una compañera con quien compartí casa durante mi estancia en Francia… Cuando una persona ha estado cerca de mí durante un periodo largo o importante siento la necesidad de mantener esta relación y le escribo. Por supuesto, también en Internet he encontrado penpals. Conocer a alguien a través sólo de sus escritos me parece algo mágico".
¿Qué te parece que es lo más enriquecedor de enviar y recibir cartas?
"Me encanta que la persona que está al otro lado me tenga confianza y se sienta libre de contarme todo sin prejuicios. Esto no sucede ni en la primera ni en la segunda carta, e incluso puede no suceder nunca. Pero si sucede es bonito. Me gusta mucho leer la cotidianidad de la vida, como lo que ve la persona desde la ventana o cuál es su rutina diaria. Con cada penpal establezco una relación diferente y esto también es interesante".
Si tuvieras que invitar a alguien que nunca hizo esta experiencia, ¿Qué cosas le dirías?.
"Que empiece por tener una penpal, apuntarse a un intercambio es una buena idea. Que no tenga miedo, que se deje llevar. Que va a aprender a esperar, cosa que cada vez es más difícil. Que no importa si una carta queda más linda, otra más triste… Lo importante es compartir. Y que esto también hace feliz a los carteros, pues llevamos las cartas personales con mucho cariño."
Ya que sos cartera, contanos alguna anécdota que te haya sucedido en el trabajo.
"Estudié Historia del Arte en la universidad, pero después de cinco años no sabía en qué podía trabajar y me di cuenta de que me gustaría probar lo de ser cartera. Le conté a una amiga mi sueño y me animó a seguir mi corazón, aunque otros no entendieran que quisiera dedicarme a algo que aquí se ve como un trabajo simple. Cuando empecé en Correos me fascinó descubrir el camino que hacían mis cartas, ya que durante muchos años me lo había preguntado.
En los pueblos aún existe la figura del cartero y los campesinos me dan hortalizas de su huerto, ellos confían en mí, saben que les voy a llevar puntualmente la carta del médico, se sienten agradecidos.
En una ocasión llevé un paquete de Bélgica a tres mellizas justo el día en que cumplían seis años, ver su cara de ilusión no tiene precio.
En el intercambio de Have a Nice Mail me retuvieron la carta muchos días en aduanas de Correos Argentina. Mandé una carta manuscrita y decorada a Carlos Felpeto (el director de Correos Argentina) para preguntar por qué mi carta llevaba allí más de un mes. Entonces se arregló e incluso me respondió.
Cuando llevo una carta personal, yo, como cartera, me siento afortunada y en parte una colaboradora de esta sorpresa. Gracias a Internet no sólo los carteros pueden ver estas pequeñas joyas y esto es bueno e inspirador. Aunque cuando se trata de mis cartas, tengo el dilema de si debo mostrar o no algo que he preparado para sólo una persona.
Amo mi trabajo, cargo con regalos e ilusión. Prefiero repartir correo bonito antes que facturas y multas. O sea que animaros, os va a encantar."
Muchísimas gracias Yam por esta entrevista tan hermosa y por permitirnos conocer un poco más de tu mágico mundo de cartas.
Pueden seguirla en Instagram @yampadres
¡Hasta la próxima!