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Una carta puede cambiar tu día

sábado, 1 de octubre de 2022

World Postcard Day

 Ah nooo!  No te puedo creer que hace casi un año que no escribía una entrada en este blog.

Eso indica que tampoco hubo swaps -tos incómoda-.

En fin... hagamos como que aquí no pasó nada (bueno, literalmente no pasó nada, jajaja) y celebremos que hoy, 1 de octubre, es el World Postcard Day.


¿Por qué se celebra hoy?  Les dejo, textual, lo que dice en WorldPostcardDay.com:

"En Austria-Hungría, el Dr. Emanuel Herrmann (profesor de Economía de Viena) escribió un artículo en Neue Freie Presse señalando que el tiempo y el esfuerzo necesarios para escribir una carta eran desproporcionados con respecto al tamaño del mensaje enviado. Sugirió que se debería implementar un método más práctico y económico para comunicaciones más cortas y eficientes.
Sus recomendaciones impresionaron al Correo de Austria, que las puso en práctica el 1 de octubre de 1869, dando como resultado la Correspondenz-Karte , un rectángulo marrón claro de 8,5 x 12 cm con espacio para la dirección en el anverso y espacio para un mensaje breve en el reverso. La postal presentaba un sello impreso de 2 Kreuzer en la esquina superior derecha, que costaba la mitad del precio de una carta"

Así fue el nacimiento de las postales, y así aprendimos algo nuevo hoy.  Me siento casi como la revista Billiken o la Anteojito en este momento (Ustedes leyendo: "¿eso será del paleolítico o qué?")

Bien, sigo:
Cuando yo era chica, las postales eran de uso muy frecuente (están en lo cierto mis queridas millennials; esto fue cuando todavía la vida era muy analógica).  Sobre todo en vacaciones.  Llegabas a tu destino, y en la primera semana ya ibas a comprar un par de postales para mandarle a tus abuelos, a tu amiga, a tu prima, etc.  
Hace un tiempo, mi tía me mostró las que tenía guardadas.  ¡Madre mía, qué feas eran algunas!   Fotos robadas en la playa, sin filtros ni ningún estilismo.  
¿A alguien le importaba eso?  No, porque el acto de envíar una postal era compartir con el otro un poquito de nuestras vacaciones y decirle "me acordé de vos".


Hablo en pasado, pero en realidad, la postal sigue teniendo esa función.  Y hay miles de ocasiones para enviar una:  felicitaciones varias, una foto del lugar lejano y divino donde vacacionamos, un deseo de mejoría, un simple saludo sorpresa a alguien que queremos.  Inclusive en otro tiempo, hasta unas condolencias podían ir en una postal.

Fuente:  Lost Art Revived

Claro, con WhatsApp, pareciera que ya no tienen sentido.  ¿Por qué perder tiempo en buscarla, dinero en despacharla a riesgo de que se pierda, si hay miles de formas más sencillas de comunicarse?
Porque estoy convencida de que, aún hoy, encontrar en el buzón o debajo de la puerta una tarjeta con un mensaje de afecto, sigue siendo una de las experiencias más lindas y positivas que hay.

Así que, para ir terminando:
*Las invito a hacer una lista de gente a la que creen que le podrían enviar una postal.  Si son muchas decidan con dedocracia, fecha de cumple o sorteo.

*Luego, si no tienen postales en casa, la pueden fabricar (acá hay muchas que hacen collage, no sean modestas), usar una foto que les guste montada en un cartoncito que la cuide un poco  o comprar online a algun ilustrador que les guste.  Qué mejor que apoyar emprendimientos, ¿no?

*Le escriben una notita en el dorso. Tengan en cuenta que tiene que quedar lugar para la dirección.  Y que la gente del correo no siempre es cuidadosa con el franqueo... así que mejor unas pocas palabras.  Debería ser como un tuit analógico, jajaja.

Listo, van al correo ¡y que el amor siga circulando en esta forma tan linda y sencilla!

Fuente: Itsuko Naka



PD:  ¿Me ayudan a hacer un listado de ilustradores que tienen postales para ofrecer?  

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