Por qué una carta?

Desde antes que Have a Nice Mail se hiciera realidad, vengo dándole vueltas a esto.

Trataba de recordar mi conexión con el correo en mi infancia, y me di cuenta que las primeras cartas que escribí fueron para los Reyes Magos (a Papá Noel lo iba a ver y le pasaba el pedido personalmente).

(Fuente)

Y me acuerdo claramente que la noche que los esperaba, tenía tanta ansiedad por los regalos como por la carta que fueran a dejarme.  Porque siempre había carta.  Con felicitaciones, sugerencias y algún tirón de orejas, chiquito.  Era para reflexión, nada más.  

Y yo guardaba esas notitas firmadas por Melchor, Gaspar y Baltasar, con un feliz orgullo.

Entonces desde ese momento, las cartas en mi vida tienen algo de magia y mucho de felicidad.

En la primaria, hacíamos el ejercicio de escribir una carta, ir al correo a mandarla y esperar la respuesta.  O participábamos de Amigos por correspondencia.  

O teníamos la típica costumbre de mandar una postal desde el lugar de veraneo. 

Pienso en la genuina alegría que me daba todo eso y me doy cuenta que aún permanece ahí. 

Por eso las cartas.  

Porque sentarse a escribir, pensar qué escribir, cómo y a quien, nos conecta doblemente: con nuestro interior y con el otro. Desde nuestro interior surgen imágenes, ideas, sentimientos, etc que queremos compartir y, aunque aún no nos leyeron, ya nos sentimos en sintonía con el destinatario.  Y eso es muy fuerte, o no?

No sé si hay receta para esto, porque es muy personal, pero trataremos de ir generando algunos tips.

Lo que hoy te puedo decir es:

Que no necesitas ser Jane Austen para escribirle a una amiga, a la misma que le mandas mínimo un gif al día por whatsapp.  Y la vas a sorprender mil veces más.  Te lo aseguro.

Que hay gente que se sabe horrible escribiendo, pero con un dibujo te dice mil cosas... sin ser VanGogh tampoco, aunque estaría buenísimo.

(Fuente)

Que si tenes hijos y les pedis ayuda, vas a ver como no sólo se copan enseguida, sino que te hacen carta, ilustración, sobre y, si los dejas, un despliegue de stickers que no deja lugar ni para un sello en el correo.

Que mucha gente, dicen, salvó su vida por una carta, y no lo dudo.

Que tenes que hacer la experiencia y punto... Porque tengas la edad que tengas, no me vas a decir que no queres sentir en tu vida mucha felicidad y un toque de magia!