Nuestra historia, entre café y correo bonito, y un lagrimón que se me pianta...

Hoy es el día Internacional del Correo.

La idea era retomar el blog oficialmente, con uno de esos posteos que me encantan, con datos curiosos o info que les sea útil, a ustedes, las que forman parte de esta comunidad... y al visitante que pasa, ve luz y se queda.

Tenía un temario/ reseña de uno de mis libros favoritos, absolutamente amado y recomendable:  Snail Mail, de Michelle Mackintosh.

Y ese fue el disparador, para este post, muy conectado y, a la vez,  muy distinto de lo que pensaba escribir.

Aparte de mi experiencia personal con el mundo el correo, que disfruté muchísimo en mi infancia absolutamente analógica; venía desde hacía mucho tiempo, con ganas de arrancar algo similar a lo que había hecho Ishtar Olivera, con su proyecto Happy Mail.  Pero como soy vueltera, lo soñaba, lo pensaba, lo volvía a pensar, y nunca arrancaba.

Y un día, cuando compré el libro de Michelle y subí esta foto a IG:

Me escribió Paos, y me dijo que ella tenía ganas de hacer algo de correo bonito.
Eso fue en septiembre de 2015.

No nos conocíamos personalmente, ni siquiera sé cómo es que empezamos a seguirnos, pero lo cierto es que Paos, con ese mensaje, trajo la llave ganadora que habría la puerta.  Esa por la que yo no terminaba de animarme a pasar.

El 2 de octubre de ese mismo año, había Open Showroom en lo de Pretty Juana, y puedo decirles, salvando las distancias, que ese evento funcionó como una reunión en lo de Mariquita Sanchez de Thompson: Tejimos la primera trama de este proyecto feliz. Nos fuimos de ahí, con participantes ya comprometidas para un Happy Mail cerrado.  Sumamos a un par más, y arrancamos con un swap en la navidad de ese año.

Eso, sin contar que previamente, Paos y yo nos encontramos sin programarlo en el colectivo yendo a lo de Pretty. Yo la reconocí porque la había visto en una foto en las redes, así que la saludé y ahí nomas arrancamos la charla en el camino.   

Cuando llegamos al Showroom, yo estaba segura que Have a Nice Mail era un hecho.

Este es ele primer envío de Pao.  No es muy genial que ya estuviera marcando su camino con ese papel decorado a mano?

Así empezamos, y a fuerza de ensayo error, hicimos público a nuestro proyecto.
Y fue increíble la aceptación que tuvo.

Crecía HVN, e iba creciendo nuestro vínculo, hasta que en algún momento dejamos de ser dupla (Gold Team), para ser amigas.  

Y entonces, no sólo nos juntamos mil veces para programar posteos, retarnos por abandonar el blog, pasarnos data linda para publicar, decidir swaps, chicas de tapa, celebrities, temas de interés, etc, sino que había también mucho de charla personal y de nuestros proyectos laborales.  Todo siempre regado con un buen café y algo rico, porque en eso, coincidimos desde el minuto cero, creo yo.

Estamos trabajando para usted, decía en esta foto en nuestro IG.
Y no mentíamos, aunque era un poco y un poco.

De esas charlas, y en retrospectiva, puedo dar fe de que el crecimiento de Paos, desde que la conocí hasta ahora, es increíble. Sideral diría.  Estoy segura que con LapizyCafé, encontró su lugar en el mundo.  

Me fui alegrando con ella, con cada progreso.   Celebrando sus logros, aún cuando hace tiempo sentí que ellos, en algún momento iban a llevarla por otros caminos.

Y eso es lo que está ocurriendo ahora. Paos lo pensó mucho, lo hablamos, vimos que era bueno para las dos,  y creo que así como una tarde sentí que HNM era un hecho, ahora siento que la decisión de Paos está bien tomada.   

Y la mía también: Have a Nice Mail va a seguir, o se va a recrear, pero sin mi dupla favorita del mundo, mi gold teamer (?)

Tengan paciencia, tengo muchas cosas que procesar aún, porque me cuesta todavía hacerme a esa idea.

Por eso hoy, en este día que tanto nos representa, me pareció que era ideal escribir este posteo, para darle el gracias más enorme del mundo mundial a mi querida Paos.

Ella sabe que las puertas siempre están abiertas.  Yo sé que puedo contar con ella.

Pero lo más importante es que las dos sabemos que la amistad es primero (y el café segundo, pero por un pelito así).

Dale TOSTADO, copate y regalanos una membresía, que con Paos ya somos casi habitues.

Gracias gigante entonces a Paos, por todo este tiempo de camino recorrido!

Y gracias a Tota, Pau, Cynthia, Juli y Eli, que se animaron a arrancar con nosotras.

Ahora digo, propongo, pregunto: no les parece que el picnic primaveral podría ser una despedida re linda para agradecerle a Paos por tanto?  Aguardo sus opiniones